Mi cesta
Su cesta está vacía
Seguir comprando
"Protector solar químico" no suena atractivo, e investigaciones recientes han demostrado que sus ingredientes, como la oxibenzona, la avobenzona, el octisalato, el octocrileno, el homosalato y el octinoxato, pueden ser perjudiciales al filtrarse en el torrente sanguíneo y superar hasta 40 veces los límites permitidos.
Por otro lado, los protectores solares minerales utilizan minerales naturales, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio, que se asientan sobre la piel y reflejan los dañinos rayos UV. La FDA los ha declarado seguros y eficaces, siendo el óxido de zinc la mejor opción, ya que bloquea tanto los rayos UVA como los UVB.
Pero, ¿qué ocurre con el óxido de cinc "no nano"? "Nano" se refiere a partículas menores de 100 nanómetros (1 nanómetro es la milmillonésima parte de un metro) que pueden penetrar fácilmente en la piel y el torrente sanguíneo. Las partículas "no nano", mayores de 100 nanómetros, son más seguras. En Sol de Ibiza, sólo utilizamos óxido de zinc no nano para proteger su piel sin efectos secundarios nocivos.
Puede que los ingredientes inactivos no le protejan directamente del sol, pero sí afectan a la textura, el aroma y la vida útil de su protector solar. Por desgracia, muchos protectores solares contienen conservantes y fragancias sintéticas que pueden irritar la piel sensible. Sol de Ibiza sólo utiliza ingredientes inactivos probadamente seguros y no irritantes.
La próxima vez que te apliques el protector solar de óxido de zinc no nano de Sol de Ibiza, recuerda que está realizando un poco de brujería solar para mantenerte sano y salvo bajo el cálido abrazo del sol.
Nos aplicamos crema solar para proteger nuestra piel de los rayos UV invisibles del sol, concretamente los rayos UVA y UVB. La exposición a la radiación ultravioleta es uno de los principales factores de riesgo de la mayoría de los cánceres de piel, y la luz solar es la principal fuente de radiación UV.
Existen dos tipos principales de rayos UV: Los rayos UVB constituyen aproximadamente el 5-10% de los rayos que nos llegan; afectan a la capa externa de la piel y son la causa principal de las quemaduras solares, el cáncer de piel, el envejecimiento prematuro de la piel y el bronceado. Los rayos UVA constituyen aproximadamente el 90-95% de los rayos que llegan a la Tierra. Son más débiles que los rayos UVB pero penetran más profundamente en las capas de la piel y contribuyen a los signos de envejecimiento prematuro, como las arrugas, así como al cáncer de piel... y al bronceado, por supuesto. Sol de Ibiza te cuida con nuestro filtro de amplio espectro, que te protegerá tanto de las radiaciones UVA como de las UVB. ¿Quieres saber más?
El FPS -o "factor de protección solar"- de la etiqueta de un protector solar indica el nivel de protección del producto frente a las quemaduras solares. En general, el FPS indica cuánto tiempo puedes estar expuesto al sol antes de quemarte si llevas protector solar, en comparación con si no lo llevas.
Por ejemplo, se tarda 15 veces más en quemarse con un protector solar FPS 15 que sin él. El número de FPS depende del entorno y del tipo de piel (por ejemplo, si nadas al aire libre o tienes la piel especialmente grasa, el número de FPS no durará tanto).
Cada número también protegerá tu piel de un determinado porcentaje de los rayos UVB del sol (que queman):
FPS 15: 93%.
FPS 30: 97
FPS 50: 98%.
Nuestros dermatólogos le dirán que cualquier SPF entre 30 y 50 puede ser su punto óptimo. Todo lo que esté por debajo de 30 (incluido el FPS 15, del que acabamos de hablar) no te protegerá lo suficiente de los rayos UVB del sol, y todo lo que esté por encima de 50 no hará mucho más que ofrecerte una sensación de protección algo equivocada.
Un FPS superior a 50 sólo le protegerá de menos del uno por ciento de los rayos UVB del sol, pero expondrá su piel a una concentración mucho mayor de ingredientes activos que pueden resultar irritantes. Así que, tanto si eliges un FPS 30 como 50, recuerda reaplicarlo generosamente. Tu piel te lo agradecerá.
